De los cinco sentidos,se acepta generalmente, que el olfato, es el más sutil y misterioso, tanto es así que se considera su influencia más psicologíca que fisiológica.
Los usos de los aromas son de los más variados, desde los relacionado con lo sentimental, lo ecónomico o la salud; hasta aquellos que nos ayudan a buscar la parte mística que mora en todos nosotros.
Si queremos conseguir una relación amorosa, la energía es a la vez retenida dentro de nuestro cuerpo y poco a poco es liberada, a fin de atraer a las oersonas que nos interesan.
Algunas esencias tienen efectos fisioógicos de inmediato, pero si quieres aumentar al máximo la efectividad del cambio que deseas producir, acepta en ti mismo las energías que desprende esa esencia.
Acéptalas como un instrumento positivo, y respétalas como energías concentradas de la Tierra. Esta es magia natural de primer orden, ya que los únicos instrumentos que vamos a necesitar somos nosotros mismos y las fragancias.
Hay energías que nos aguardan en los dones aromáticos de la Madre Tierra. Lo único que tenemos que hacer es evocarlas con amor y responsabilidad.
Pero debe tener presente que los aromas son solo un detonante o activador energético y mental, un punto de apoyo o referencia para facilitarnos la concentración y la meditación. Al tener seguridad en nosotros mismos, con la constancia necesaria y con el uso de los armas, lograremos nuestros objetivos.